Libro Happy Marketing : Como hacer feliz a las personasEl concepto de marca se ha extendido tanto que ha alcanzado a las personas. Hoy, una persona es también una marca que transita un cambio de era. Las empresas son personas, las marcas son personas, los clientes son personas y, "quien no comprende a las personas, no comprende de negocios".
Reportaje a Gerardo Molina
Así lo entiende Gerardo Molina concepto de marca se ha extendido tanto que ha alcanzado a las personas.
Hoy, una persona es también una marca que transita un cambio de era. Las empresas son personas, las marcas son personas, los clientes son personas y, "quien no comprende a las personas, no comprende de negocios". Así lo entiende Molina especialista en branding con más de 25 años de experiencia en más de 20 países.
En entrevista exclusiva aborda diversas temáticas de su ultimo libro Happy Marketing que, inevitablemente, invitan a la reflexión sobre las marcas y la felicidad.
El entrevistado encarna los consejos que da sobre la felicidad que las marcas pueden g en erar para mejorar la sociedad y la vida de las personas. Es
¿Puede hablarse de un mercado del futuro? ¿cómo sería?
El potencial cliente ya no quiere comprar productos, quiere consumir experiencias que lo hagan feliz. Quiere ser parte de las historias. La oferta es cada vez más amplia y la gente busca obtener verdaderos beneficios emocionales; y que las marcas no sólo busquen obtener beneficios, sino que además existan porque tienen un propósito. El cliente quiere a la vez marcas comprometidas con su comunidad y su felicidad.
Por otra parte, la tecnología bien empleada puede resultar increíblemente rentable. Pero la creación de las experiencias para el cliente no puede apoyarse exclusivamente en ella. Las nuevas tecnologías pueden colaborar de manera imperiosa en hacer de esta nueva era, una era excelente de felicidad.
Cuando hablamos de felicidad en marketing ¿de qué estamos hablando?
Cómo haces sentir al cliente serán las marcas. Se trata de humanizar la relación entre marca y las personas a todo nivel y en todos los niveles de las empresas, tanto hacia fuera como hacia adentro. Los empleados son la marca.
Si el producto innovador viene a resolver algún problema de la gente lo recibirá con los brazos abiertos. Si ayudará a simplificar su vida o a mejorarla también. Lo único que le diría es que no haga pensando en hacer f feliz a las personas, no solo para vender productos o servicios
Las tecnologías avanzan a pasos vertiginosos, más las culturas parecieran tener un ritmo postergado ¿a qué se debe este fenómeno? ¿cómo afecta a las empresas?
Resulta mucho más sencillo cambiar el smartphone o el sistema operativo que la cultura de la empresa. Pero lo que las empresas necesitan no es más data sino una nueva mentalidad. Ya no estamos en una era de cambio sino en un cambio de era; por lo que no se puede descubrir un mundo nuevo utilizando mapas viejos. La felicidad es el único objetivo.
¿Qué es bueno para una marca? ¿qué es malo? ¿Lo que aparenta ser malo, puede ser bueno; y viceversa?
En mi libro marco que en la actualidad estamos presenciando la evolución de las marcas, aspectos como honestidad, compromiso y valores empiezan a ocupar un lugar destacado en la demanda del cliente. Lo que es bueno para las personas será bueno para la marca. Si la marca ignora a las personas, éstas terminarán por ignorar a la marca. Hay un corriente que dice que ya no existe la lógica en el mercado y lo que puede ser lógico para unos no lo es para otros. Pero en general, lo que es malo, seguirá siendo malo.
Por último, si queremos brindar felicidad a una persona en particular ¿por dónde se comenzamos?
Happy Marketing plantea que se debe comenzar por la autenticidad. Por conocerse y conocer en dónde está el verdadero valor de nuestra marca. En qué podemos decir que otros no puedan. En descubrir porqué la gente nos va a oír. Una marca tiene que ver con lo que la gente dice, siente y piensa sobre ti. ¿Qué construcción estás haciendo? Todos hacen branding, sólo que unos lo hacen mejor que otros. Y en esta era el Branding es la principal diferencia entre ser reconocido o pasar inadvertido.
El concepto de marca se ha extendido tanto que ha alcanzado a las personas. Hoy, una persona es también una marca que transita un cambio de era. Las empresas son personas, las marcas son personas, los clientes son personas y, "quien no comprende a las personas, no comprende de negocios".
Reportaje a Gerardo Molina
Así lo entiende Gerardo Molina concepto de marca se ha extendido tanto que ha alcanzado a las personas.
Hoy, una persona es también una marca que transita un cambio de era. Las empresas son personas, las marcas son personas, los clientes son personas y, "quien no comprende a las personas, no comprende de negocios". Así lo entiende Molina especialista en branding con más de 25 años de experiencia en más de 20 países.
En entrevista exclusiva aborda diversas temáticas de su ultimo libro Happy Marketing que, inevitablemente, invitan a la reflexión sobre las marcas y la felicidad.
El entrevistado encarna los consejos que da sobre la felicidad que las marcas pueden g en erar para mejorar la sociedad y la vida de las personas. Es
¿Puede hablarse de un mercado del futuro? ¿cómo sería?
El potencial cliente ya no quiere comprar productos, quiere consumir experiencias que lo hagan feliz. Quiere ser parte de las historias. La oferta es cada vez más amplia y la gente busca obtener verdaderos beneficios emocionales; y que las marcas no sólo busquen obtener beneficios, sino que además existan porque tienen un propósito. El cliente quiere a la vez marcas comprometidas con su comunidad y su felicidad.
Por otra parte, la tecnología bien empleada puede resultar increíblemente rentable. Pero la creación de las experiencias para el cliente no puede apoyarse exclusivamente en ella. Las nuevas tecnologías pueden colaborar de manera imperiosa en hacer de esta nueva era, una era excelente de felicidad.
Cuando hablamos de felicidad en marketing ¿de qué estamos hablando?
Cómo haces sentir al cliente serán las marcas. Se trata de humanizar la relación entre marca y las personas a todo nivel y en todos los niveles de las empresas, tanto hacia fuera como hacia adentro. Los empleados son la marca.
Si el producto innovador viene a resolver algún problema de la gente lo recibirá con los brazos abiertos. Si ayudará a simplificar su vida o a mejorarla también. Lo único que le diría es que no haga pensando en hacer f feliz a las personas, no solo para vender productos o servicios
Las tecnologías avanzan a pasos vertiginosos, más las culturas parecieran tener un ritmo postergado ¿a qué se debe este fenómeno? ¿cómo afecta a las empresas?
Resulta mucho más sencillo cambiar el smartphone o el sistema operativo que la cultura de la empresa. Pero lo que las empresas necesitan no es más data sino una nueva mentalidad. Ya no estamos en una era de cambio sino en un cambio de era; por lo que no se puede descubrir un mundo nuevo utilizando mapas viejos. La felicidad es el único objetivo.
¿Qué es bueno para una marca? ¿qué es malo? ¿Lo que aparenta ser malo, puede ser bueno; y viceversa?
En mi libro marco que en la actualidad estamos presenciando la evolución de las marcas, aspectos como honestidad, compromiso y valores empiezan a ocupar un lugar destacado en la demanda del cliente. Lo que es bueno para las personas será bueno para la marca. Si la marca ignora a las personas, éstas terminarán por ignorar a la marca. Hay un corriente que dice que ya no existe la lógica en el mercado y lo que puede ser lógico para unos no lo es para otros. Pero en general, lo que es malo, seguirá siendo malo.
Por último, si queremos brindar felicidad a una persona en particular ¿por dónde se comenzamos?
Happy Marketing plantea que se debe comenzar por la autenticidad. Por conocerse y conocer en dónde está el verdadero valor de nuestra marca. En qué podemos decir que otros no puedan. En descubrir porqué la gente nos va a oír. Una marca tiene que ver con lo que la gente dice, siente y piensa sobre ti. ¿Qué construcción estás haciendo? Todos hacen branding, sólo que unos lo hacen mejor que otros. Y en esta era el Branding es la principal diferencia entre ser reconocido o pasar inadvertido.